sábado, 29 de septiembre de 2012

Despedidas

Te fuiste ayer, cada día me es más difícil separarme de ti, lucho constantemente conmigo misma para no pedirte que no te vayas cuando llega la hora de despedirnos; por alentarte a seguir el camino que has escogido haciendo un trabajo que además haces maravillosamente bien.









Me descubro pensando en ti a cada momento, en el camino andado, en lo mucho que se puede crecer en tan poco tiempo, en lo afortunados que somos de que sólo las personas indicadas saben mirarnos por completo. Los primeros días después de tu partida son siempre de lo más duro, ¿qué quieres?, es fácil gustar de ti, hacerse asiduo visitante de tu mirada, de tu voz, de tus dulces labios y cálidos brazos. A la distancia te doy los buenos días y te mando todos los besos que no puedo darte; recibir noticias tuyas siempre alegra un poquito mi corazón, pero no dejo de lamentar tu ausencia al llegar a casa ni de extrañar tu voz dándome los buenos días por la mañana. Te extraño, mi vena egoísta te pide a gritos y la silencio diciendo tu nombre en voz alta, recordándome que el tiempo transcurre pronto. Los sueños son un bálsamo reconfortante, es ahí donde ceno contigo por las noches mirando el reflejo de la luna sobre el mar desde una terraza , me acompañan nuestras charlas, la caminata por la playa aquella noche que miramos aquél ¿meteorito?, las estrellas fugaces y la vía láctea una noche obscura en medio de una carretera en Sonora.

lunes, 20 de febrero de 2012

Fin de semana en casa

Pasé este fin de semana en casa viendo películas que me debía desde hace tiempo, y aunque no todas cubrieron mis expectativas, al final las que más disfrute me dejaron pensando, una en particular, trajo este maravilloso poema a mi vida.


Unending Love


 I seem to have loved you in numberless forms, numberless times...
In life after life, in age after age, forever.
My spellbound heart has made and remade the necklace of songs,
That you take as a gift, wear round your neck in your many forms,
In life after life, in age after age, forever.

Whenever I hear old chronicles of love, it's age old pain,
It's ancient tale of being apart or together.
As I stare on and on into the past, in the end you emerge,
Clad in the light of a pole-star, piercing the darkness of time.
You become an image of what is remembered forever.

You and I have floated here on the stream that brings from the fount.
At the hear of time, love of one for another.
We have played along side millions of lovers,
Shared in the same shy sweetness of meeting, the distressful tears of farewell,
Old love but in shapes that renew and renew forever.

Today it is heaped at your feet, it has found its end in you
The love of all man's days both past and forever:
Universal joy, universal sorrow, universal life.
The memories of all loves merging with this one love of ours -
And the songs of every poet past and forever.

Rabindranath Tagore


Dado que fué escrito originalmente en bengalí, supongo que perdió algo al ser traducido al inglés; y aún más al traducirse al español.    Como no me satisfizo la traducción al español que encontré, me aventuré a traducirlo del inglés y ha quedado de esta forma:



Amor sin fin

Me parece que te he amado en formas innumerables, innumerables veces,
vida tras vida, era tras era, por siempre.
Mi hechizado corazón ha hecho y rehecho el collar de canciones,
Que tomas como regalo, lo vistes alrededor de t
u cuello, en tus muchas formas, vida tras vida, era tras era, por siempre.

Cada vez que escucho viejas crónicas de amor, es la edad viejo dolor,
Es la antigua historia de estar juntos o separados.
Mientras miro una y otra vez en el pasado, al final surges,
vestida con la luz de una estrella polar, atravesando la oscuridad de los tiempos.
Te conviertes en imagen de lo que se recuerda por siempre.

Tú y yo hemos flotado aquí en la corriente que trae de la fuente.
A la escucha del tiempo, el amor del uno por el otro.
Nos hemos desempeñado junto a millones de amantes,
Compartido en la misma tímida dulzura del encuentro,
las dolorosas lágrimas de la despedida,
Viejo amor, pero en formas que se renuevan y renuevan siempre.

Hoy se amontona a tus pies, ha encontrado su fin en ti
El amor de todos los dias del hombre ambos pasado y por siempre
alegría universal, dolor universal, vida universal.
Los recuerdos de todos los amores confluyen con este amor nuestro
y las canciones de cada poeta pasado y por siempre.
Rabindranath Tagore

lunes, 6 de febrero de 2012

La dimensión del tiempo

Me habían hablado de esa sensación de viajar a un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.
Y ¡claro! yo juré que sabía de lo que hablaban, lo que yo no había alcanzado a registrar, es que el centro no es lo mismo que el sur, y por supuesto tampoco es lo mismo que el norte.

Después de vivir más de 30 años en una ciudad tan grande como el DF donde la vida transcurre aceleradamente era de esperarse que en mis viajes a otros lugares me pareciera que el tiempo transcurría más lento;  en áquel entonces no me daba cuenta de que la diferencia se debía a que no había que transportarse a distancias lejanas entre el pesado tráfico de la ciudad, ni siquiera se necesitaba el auto, todo estaba mucho más cerca.   

Mis andares me llevaron muy al norte, a un lugar llamado Cananea.     Me maravilló ver aquellas construcciones que se edificaron en los primeros años del siglo pasado (1900).    Arquitectura que solamente había visto en películas.     El banco en el que bien podría filmarse una escena del viejo oeste, La peluquería que está en desuso pero aún guarda el hermoso mobiliario antiguo, el club social que cuenta con un boliche en el que las bolas son devueltas manualmente por medio de un canal.



El tiempo parece haberse detenido; hermoso y abrumador al mismo tiempo.    

viernes, 30 de septiembre de 2011

A un año

Hace una año comencé este blog, un poco porque alguien me sugirió hacerlo (para practicar y mejorar mi escritura) un poco porque necesitaba un lugar en el cuál hablar de lo que me estaba sucediendo, sobre lo que estaba viviendo y quería pero no podía gritar...

Al final en algún momento perdí las palabras con las que me expresaba y lo abandoné un poco (más bien mucho).    Y si bien no he logrado volver a unir las palabras para que describan la imagen de lo que siento, me parece que es momento de evolucionar y comenzar a escribir sobre otras cosas que a lo largo de los años pueda mirar a la distancia para recordar que he vivido...    

jueves, 4 de noviembre de 2010

Él

Le habían pedido que lo describiera en una palabra, pero eso era imposible, él no era palabras, era sentimientos y sensaciones... apenas si podía recordar la primera vez que lo vió; lo recordaba fumando, mirándolo todo con atención, callado, parecía inmerso en demasiados pensamientos; lo analizaba todo, las conversaciones, los gestos.        La primera vez que él le dirigió la palabra fué una sorpresa, ella no lo esperaba, él jamás le había dicho una palabra antes, curiosamente, a pesar de las obvias diferencias y contra todas las probabilidades, se convirtieron en muy buenos amigos, claro que había temas en los jamás se ponían de acuerdo, sin embargo, en otros, los importantes, eran muy afines.     Al pasar de los años, se habían convertido en guardianes de secretos mutuos, en cómplices de historias, en fieles observadores de la vida del otro, se dejaban de ver por largas temporadas, pero de alguna manera siempre se reencontraban.     Sus encuentros siempre conllevaban a largas pláticas, abrazos fuertes y sinceros, nunca opinaban de sus vidas, se escuchaban, se comprendían, se aceptaban así, tal y como eran.    
Ahora que pensaba en ello; él era tabaco y piel, libros, cine, política...había peculiaridades en él que siempre la tomaban por sorpresa, cómo aquella vez en que le dijo que le gustaba su aroma, dulce, ella se sorprendió, él jamás invadía su espacio personal, como podía percibirlo desde esa distancia,  justo por eso ella no usaba perfume, le gustaba el olor de su propia piel, los perfumes la mareaban y le revolvían el estómago...   Ahora él se había convertido en mucho más, algo había cambiado, ahora era café y chocolate amargo, viento frío y olor a lluvia, se había convertido en cielos al atardecer, en paisaje de ciudad, en sueños, esos en los que ahora lo encontraba constantemente, esos sueños, ahora recurrentes, de los que despertaba suspirando con una enorme sonrisa.     
Hacía poco tiempo que ella comenzó a conocerlo de verdad, y empezó a admirarlo, fue impactante darse cuenta que había tanto de él que no conocía, tanto de su vida sobre lo que jamás había escuchado, empezaron hablando de un tema recurrente para terminar hablando de tantas cosas;  siguieron hablando durante toda la noche, hubo más días y  noches en las que compartieron recuerdos, pensamientos, confidencias,charlas que fueron desnudando sus almas y sólo quedaron ellos, su esencia.          Las cosas se sucedieron de forma natural, tan rápido; así pasaron de ser amigos a ser eso que eran ahora; por eso él había dejado de ser palabras, dejó de ser una descripción, dejó de ser una definición, se convirtió en aroma a café recién hecho, conversaciones interminables, sueños recurrentes, lecturas en voz alta, se volvió cálido abrazo, aliento en el oído, cómplice de travesuras, inspiración creciente, amor absoluto, cenas perfectas, risas y miradas alegres, se tornó hogar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Una Historia comienza

Como cada noche, después de ese primer domingo, fundíanse en un cálido abrazo, un gesto sin tiempo, sin prisas, sentíanse entonces completos, tranquilos; respirando juntos el mismo aire construían sueños, escribiánse historias sobre la piel con sólo el tacto de sus dedos, deciánlo todo con una mirada, con un suspiro. Algunas veces su sentimiento recorría las calles mirando al cielo.   Compartiendo la vista del vasto mundo que los rodeaba nació una historia que nunca fué planeada pero que sin más comenzaba a escribirse. 

Una historia termina

Ahora miraba hacia otro lado,
algo comenzó a nublar su vista
de pronto ya no la veía.
Su boca comenzó a guardarle secretos
las palabras se volvían silencio
silencio que se transformaba en abismo
abismo que mutaba en distancia
distancia que los convertía en extraños
hasta que un día,
no fueron capaces de reconocerse
aquel día, tomaron distintos caminos.